Sin esperar al restablecimiento formal de la pena en muerte en Irak, un juez de la ciudad santa shií de Kerbala pronunció ayer tres penas capitales en tres casos de delitos comunes. Las tres condenas a muerte son las primeras pronunciadas por la justicia iraquí después de la caída del régimen de Sadam, en abril del 2003. El juez Saleh Chibani informó de que las características de los delitos --un asesinato colectivo contra varios miembros de una familia y un incesto seguido de muerte-- justificaban su decisión.

Los tres condenados pueden recurrir la sentencia. Sin embargo, el Gobierno interino iraquí tiene la intención de restablecer la pena capital lo antes posible. Las condenas se inscriben en una campaña no explícita favorable al restablecimiento de la pena de muerte.