Los cinco hijos de Augusto Pinochet, su viuda, Lucia Hiriart, y un grupo de íntimos colaboradores del extinto dictador chileno fueron ayer procesados por el juez Carlos Cerda en el marco de una causa por "malversación de caudales públicos".

Anoche, la viuda de Pinochet, Lucía Hiriart Rodríguez, de 87 años, quedó detenida en el Hospital Militar de Santiago, a donde había acudido por una descompensación arterial tras conocer la noticia. Tres de los cinco hijos permanecían arrestados en dependencias policiales de la capital chilena, mientras que la captura de los otros dos estaba prevista en las próximas horas.

"Hay presunciones fundadas, también justificadas en la resolución, de que esas personas, que son parientes de Augusto José Ramón Pinochet Ugarte, que en paz descanse, han tenido participación en ese delito", explicó Cerda.

Augusto hijo, Inés Lucía, Marco Antonio, Jacqueline y María Verónica comprendieron de inmediato, igual que su madre, que otra vez pasarían la noche en una dependencia de la Policía de Investigaciones.

La noticia provocó el natural revuelo político en el país. "El Gobierno no tiene comentarios al respecto salvo que se están ejecutando las órdenes como corresponde al cumplimiento" de una decisión judicial, dijo inicialmente el ministro del Interior, Felipe Harboe.

Pero esas palabras oficiales no parecieron suficientes y tuvo que hablar la presidenta, Michelle Bachelet. "Entiendo que no debiera haber ninguna agitación. Nadie en Chile puede creer que puede estar sobre la ley", dijo desde Valparaíso.

´CASO RIGGS´ Pinochet murió el 10 de diciembre pasado. El Ejército lo despidió con tímidos honores. Había pasado sus últimos seis años cercado por los tribunales. Mientras fue acusado de violar los derechos humanos, la derecha salió a defender al "general" y su "obra", como solían llamarla. Pero cuando en el 2005 estalló el escándalo de las millonarias cuentas secretas en el Banco Riggs, de Estados Unidos, muchos partidarios de entonces le dieron la espalda.

El dictador, que se jactaba de haber controlado hasta la última hoja de un árbol en Chile entre 1973 y 1990, había sido procesado en enero del 2006 por el juez Cerda por "declaración maliciosa" ante el Servicio de Impuestos Internos (SII).

Los abogados del dictador lograron apartarlo de esta causa por 19 meses mediante una batería de recursos. Sin embargo, el magistrado recuperó los expedientes hace poco tiempo. Y actuó en consecuencia.

CASA MILITAR Cerda considera a los 23 procesados de ayer responsables de malversar fondos públicos bajo la fachada de un comité asesor que Pinochet mantuvo en los últimos años del régimen (1973-90) y que se llamó la "Casa Militar". No es casualidad que la medida judicial haya apuntado contra el "núcleo duro" del pinochetismo.

Entre los procesados se encuentran nada menos que los generales Guillermo Garín, antiguo portavoz del dictador, así como Sergio Moreno Saravia, Jorge Ballerino, Juan Fernando Romero y Guillermo Letelier Skinner.

Pablo Rodríguez, que en los años 70 colocaba bombas en nombre del grupo de ultraderecha Patria y Libertad, y que tres décadas más tarde fue contratado como abogado defensor del dictador, dijo que los Pinochet está siendo "perseguidos".