Los miembros de la Familia Real británica podrían ser interrogados durante la investigación policial sobre la muerte de Diana de Gales, dijo ayer el máximo responsable de la Policía Metropolitana de Londres, John Stevens.

"Si es necesario, lo haremos", indicó Stevens, comisario de Scotland Yard, en una entrevista con la cadena BBC.

Preguntado si ello podría suponer tomar declaración al príncipe Carlos, exesposo de Diana de Gales, Stevens respondió: "Por supuesto".

El pasado día 6, el juez Michael Burgess, encargado de las muertes sospechosas en la Familia Real, pidió a la policía que investigue las circunstancias de la muerte de Lady Di y su novio Dodi Al Fayed, fallecidos en un accidente en París en 1997.

El encargado de supervisar la investigación es el propio John Stevens.

Preguntado por las teorías de la conspiración que rodean al accidente en el túnel del puente Alma, señaló que, "como oficial de policía, uno nunca comienza con las teorías, sino con las pruebas".

"Tienen mi palabra de que voy a analizarlo todo y que, cuando haya acabado la investigación y hayamos estudiado las alegaciones, sabremos la verdad y se la comunicaremos al juez", afirmó.

El juez Burguess pidió a la policía "que vea y entreviste en mi nombre a los posibles testigos (del accidente) para determinar el alcance de sus testimonios y si son relevantes para el caso".