EL FALLECIMIENTO en Irak del soldado británico Matty Hull, víctima de fuego amigo estadounidense, fue "delictiva" e "ilegal", según dictaminó ayer un juez del condado británico de Oxford. Hull, de 25 años, falleció en el 2003 cerca de Basora al ser atacado el convoy en el que viajaba por aviones de EEUU. B. A.