La ola de nacionalismo en el deporte francés no solo la alimenta el Gobierno. Desde hace dos meses, la Federación Francesa de Fútbol (FFF) prepara una carta de derechos y deberes de los jugadores seleccionados que obligará a los futbolistas a cantar La marsellesa. En julio, la FFF emitió un comunicado en el que anunciaba la redacción de la carta, destinada a ser suscrita por todos los internacionales. "Junto a los derechos de que gozan los jugadores, la carta recordará los deberes que impone la pertenencia a un equipo de Francia y los valores que deben respetarse desde las primeras selecciones juveniles: respeto de la camiseta, respeto del árbitro, respeto del adversario, respeto del público, respeto del himno nacional. La carta fijará las reglas de comportamiento y de vida en la selección y formalizará las obligaciones que incumben a los jugadores en sus relaciones con los periodistas", decía el comunicado. La FFF está preocupada porque los jugadores no cantan suficientemente el himno.
