El Tribunal Constitucional de Alemania propinó ayer un duro golpe a Berlín al rechazar una demanda presentada por la capital para obtener una ayuda financiera del Estado y poder hacer frente a una deuda de 60.000 millones de euros. El vicepresidente del alto tribunal, Winfried Hassemer, parafraseó al alcalde socialdemócrata de Berlín, Klaus Wowereit, que en su día lanzó el eslogan de "pobre pero sexi", para denegar la petición de ayuda financiera. Hassemer destacó, con cierta ironía, que escuchado con "atención", el eslogan viene a decir que "Berlín es tan sexi porque no es tan pobre".

Para el Constitucional alemán, el problema de la ciudad Estado no está en los ingresos, sino en los gastos, ya que, a pesar de que en los últimos años ha tenido una recaudación por encima de la media de otros land, no ha rebajado sus deudas.

La ciudad se verá obligada a reducir gastos en sectores claves, desde una perspectiva de emergencia presupuestaria y con una millonaria deuda encima que, en parte, es fruto de la reunificación alemana. La ciudad, con 3,4 millones de habitantes, deberá disminuir sus gastos, sobre todo en el campo de la cultura, la ciencia y la educación.