El Tribunal Constitucional de Colombia propinó ayer un duro revés al plan de seguridad impuesto por el presidente, Alvaro Uribe, al tiempo que éste anunciaba el inicio del diálogo con los paramilitares. El tribunal declaró inconstitucionales las capturas, allanamientos, interceptaciones de mensajes y registros domiciliarios sin orden de un juez, y le recordó al mandatario colombiano que "su simple orden no puede limitar los derechos fundamentales".