Vía libre del Supremo a la celebración, hoy, de la elección indirecta del jefe del Estado de Pakistán, en la que con toda seguridad será reelegido para un nuevo mandato presidencial de cinco años el general Pervez Musharraf. Pero la proclamación oficial de los resultados del escrutinio y la ceremonia de jura del cargo deberán esperar a que la corte se pronuncie sobre los recursos de inconstitucionalidad presentados por los partidos opositores.

Según sus rivales en la carrera presidencial, la Constitución paquistaní prohíbe a Musharraf participar en la elección si no dimite antes de sus funciones como jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. El actual presidente ha prometido que "una vez elegido, antes de prestar juramento", dejaría "el uniforme". Lo cierto es que la decisión judicial es un varapalo para el general, que llegó al poder tras un golpe de Estado en 1999. Su popularidad está bajo mínimos.