La magistratura de Milán ha emitido 22 órdenes de arresto y entrega contra otros tantos agentes de la CIA, acusados de haber secuestrado, en febrero del 2003 en Italia, a un imán egipcio sospechoso de terrorismo, según han informado fuentes judiciales.

Las eurórdenes suponen la extensión de la búsqueda de los agentes estadounidenses en todos los países de la Unión Europea y su entrega a Italia, donde se les busca por su supuesta participación en la captura del antiguo imán de Milán Abú Omar.

El caso salió a la luz el pasado junio, a raíz de las informaciones publicadas por la prensa italiana, que aseguraban que el clérigo, sospechoso de terrorismo, había sido secuestrado en una calle de Milán y trasladado en avión a una cárcel de Egipto, vía Alemania.

La fiscalía milanesa ha acusado formalmente del hecho a 22 miembros de la CIA, y desde el primer momento cobró fuerza la sospecha de que las autoridades italianas habían sido advertidas de la operación.

El Gobierno de Roma, sin embargo, negó haber sido informado por la CIA y el propio primer ministro, Silvio Berlusconi, citó al embajador estadounidense para pedirle explicaciones y demandarle respeto a la soberanía italiana tras publicarse el suceso.