Está acusado de terrorismo, toma de rehenes, asesinato y otros delitos. El juicio contra Nurpashi Kulayev, único superviviente del comando terrorista checheno que en septiembre tomó por asalto la escuela de Beslán, en Osetia del Norte, comenzó ayer en Vladikavkaz, capital de esta república rusa en el Cáucaso.

Kulayev es el único de los 32 terroristas que fue capturado tras la operación para liberar al millar de rehenes retenidos durante tres días, operación que acabó con 317 muertos, la mayoría niños.

La fiscalía pide que sea condenado a cadena perpetua. Los supervivientes reclaman la pena de muerte, pero Rusia mantiene una moratoria sobre la aplicación de la pena capital desde 1996.

"CHIVO EXPIATORIO" Muchos dicen que Kulayev es un "chivo expiatorio" del que las autoridades rusas quieren servirse para calmar la tensión étnica en la zona.

Poco después de su detención, Kulayev declaró que los asaltantes seguían órdenes del comandante rebelde Shamil Basayev y del expresidente checheno Aslán Masjadov. Basayev reconoció luego que organizó el asalto. Masjadov condenó la operación.