La guerra terrorista se cobra cada día más víctimas en el Cáucaso ruso. Al menos 16 personas murieron ayer y un centenar resultaron heridas a causa de un atentado con coche bomba que estalló cerca del mercado central de la ciudad de Vladikavkaz, capital de Osetia del Norte.

Según los datos oficiales, un terrorista suicida detonó la bomba sobre las 11 (hora local), cuando el mercado estaba lleno de gente. El artefacto explosivo estaba escondido en el interior de un coche Volga que pasaba por la entrada del mercado. La policía encontró después el cadáver decapitado del kamikaze entre los restos del coche.

La principal versión ofrecida por las autoridades rusas es que se trata un atentado terrorista organizado por las guerrillas islámicas dirigidas desde la vecina Chechenia. El primer ministro ruso, Vladímir Putin, destacó que el ataque fue cometido en la festividad musulmana de Uraza Bairam, que marca el fin del mes de ayuno del Ramadán, una de las principales del calendario islámico. Putin añadió que con estos ataques los extremistas islámicos "buscan sembrar el odio entre los rusos".

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, calificó la explosión de "bárbaro atentado" y advirtió de que "no puede haber ni compromisos, ni treguas". Medvédev prometió que los autores del atentado en Vladikavkaz serán "encontrados y aniquilados".

AUMENTO DEL TERRORISMO El ataque en la capital de Osetia del Norte, una provincia mayoritariamente cristiana ortodoxa, pone de manifiesto el aumento de las actividades terroristas en el Cáucaso que el Kremlin no consigue controlar. Esta república había vivido durante los últimos años una remisión de la violencia, a diferencia del resto del Cáucaso ruso.

Las provincias islámicas de Chechenia, Ingusetia y Daguestán, de mayoría musulmana y vecinas de Osetia del Norte, han sido escenario en los últimos días de atentados y duros enfrentamientos entre los terroristas y las fuerzas de seguridad. El domingo, tres militares rusos murieron y 39 resultaron heridas a causa del ataque de un kamikaze contra un campamento militar en Daguestán. El vehículo, cargado con 100 kilos de explosivos, se estrelló a la entrada del campamento.