El presidente afgano, Hamid Karzai, lanzó ayer críticas muy duras contra las tropas de la OTAN desplegadas en su país por causar víctimas civiles con el uso "desproporcionado" de los bombardeos aéreos. Según Karzai, estas operaciones se han cobrado la vida de 90 civiles en los últimos 10 días, 52 de ellos en la provincia sureña de Oruzgán en solo tres jornadas de combates. El Consejo de Ministros de Defensa de la OTAN se había comprometido hace 10 días a revisar la actuación de sus fuerzas para evitar nuevas matanzas.

Por su parte, la ISAF (la coalición de fuerzas de la Alianza encabezada por EEUU) aseguraba haber acabado con la vida de cerca de 80 supuestos talibanes en "distintos incidentes" en el país. También reconoció que pudo haber civiles entre las víctimas, aunque no dio ninguna cifra.

En uno de sus discursos más duros hasta el momento con las fuerzas internacionales, el presidente se refirió a las 25 víctimas del bombardeo aéreo de la madrugada del viernes en Helmand (sur), entre las que hubo nueve mujeres y tres bebés. Karzai consideró que fueron consecuencia del "uso extremo y desproporcionado de la fuerza" y de "una grave e intolerable falta de coordinación de la ISAF con el Gobierno de Afganistán". "Queremos cooperar con la comunidad internacional y estamos agradecidos por su ayuda. Pero eso no significa que las vidas de los afganos no tengan valor", subrayó.

COORDINACION Karzai insistió en que es necesario que las fuerzas internacionales se coordinen con las autoridades locales: "Ninguna operación militar en nuestro país deberá llevarse a cabo sin la coordinación y decisión del Gobierno afgano", advirtió.

Además, otras 30 personas han muerto y unas 60 han resultado heridas en las últimas horas en bombardeos de la ISAF sobre la región pakistaní de Waziristán, fronteriza con Afganistán, según las versiones de dirigentes locales recogidas por un canal de televisión paquistaní y no confirmadas oficialmente.