El candidato demócrata a la Casa Blanca, John Kerry, puso ayer el dedo en la llaga más dolorosa de EEUU --el fantasma de una posible repetición de los atentados del 11-S-- para atacar a su rival, George Bush, por no defender adecuadamente al país del peligro nuclear procedente de Corea del Norte. El propio Gobierno republicano reconoció ayer que ese país, incluido por Bush en el eje del mal, puede estar tratando de probar por primera vez un arma nuclear, tras la explosión detectada el pasado jueves.

"Bajo el mandato de Bush, Corea del Norte ha avanzado en su programa nuclear y ya existe un camino potencial a un 11-S nuclear", advirtió Kerry, en una declaración emitida en la madrugada de ayer. Claramente a la ofensiva, el senador demócrata por Massachusets recordó, además, que "el programa nuclear de Corea del Norte está mucho más adelantado de lo que nunca se sospechó que estaba el programa de armas de Sadam, pero el presidente ha mirado hacia otro lado".

Mientras, los sondeos dan a Bush una sólida ventaja, cuando faltan apenas 50 días para las elecciones. El semanario Newsweek la cifró en 6% este fin de semana, mientras que Time la incrementó hasta el 9% de intención de voto.