El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, anunció el viernes que el país suspenderá sus pruebas nucleares y de misiles, así como el cierre del centro de ensayos nucleares que posee en el noreste de su territorio, informa la agencia norcoreana KCNA.

«A partir del 21 de abril, Corea del Norte detendrá las pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales», anunció el líder durante el pleno del Comité Central del Partido de los Trabajadores celebrado en Pionyang ayer, de cara las próximas cumbres con Seúl y Washington.

El compromiso del régimen norcoreano de deshacerse de sus armas nucleares se realiza sin pedir a cambio la retirada de las tropas estadounidenses de la península de Corea, según Seúl, lo que allana el camino para las próximas cumbres con Pionyang. «Corea del Norte ha expresado su intención completar su desnuclearización (...). Y no está haciendo ninguna demanda que EEUU no pueda aceptar, como la retirada de las tropas estadounidenses», afirmó pocas horas del anunció de Kim el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en una reunión celebrada el pasado jueves, pero cuyo contenido no fue revelado hasta ayer por los medios surcoreanos.

Se trata de la primera vez que Seúl menciona que la retirada de las tropas estadounidenses de la península no estaría en la lista de requisitos de Piongyang ante las negociaciones sobre el abandono de su programa de armas nucleares.

El régimen de Kim Jong-un siempre ha sostenido que el desarrollo de su arsenal atómico se basa en la necesidad defenderse de las «políticas hostiles» de EEUU en el lado sur de su frontera.

En la actualidad, unos 28.500 soldados estadounidenses se encuentran desplegados en Corea del Sur, un país con el que realizan sofisticadas maniobras conjuntas cada primavera y otoño y que son vistas por parte del Norte como una amenaza de invasión e incluso un ensayo para derrocar al régimen.

Reacciones

Estados Unidos, Corea del Sur, China y Japón reaccionaron al anuncio del líder norcoreano.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recurrió a un tuit para valorar el anuncio: "Esta es una muy buena noticia para Corea del Norte y para el mundo: ¡un gran progreso! Estamos deseando celebrar nuestra cumbre", afirmó.

La oficina presidencial de Seúl tildó la suspensión de las pruebas de un "progreso significativo para la desnuclearización de la península coreana" y dijo que "ayudará a crear un ambiente muy positivo para el éxito de la próximas cumbres", la más inminente el 27 de abril entre Kim con el mandatario surcoreano, Moon Jae-in.

Un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores chino publicado en su página web destacó que "China cree que la decisión de Corea del Norte ayudará a mejorar la situación en la Península", por lo que "da la bienvenida" a este movimiento.

Por su parte, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, celebró la decisión de Corea del Norte de suspender sus ensayos nucleares y de misiles, y mostró su deseo de que sirva para lograr un "completo, verificable e irreversible" desarme del país vecino.

Acercamiento

La retirada de estas tropas del territorio surcoreano sería el asunto más espinoso para unas negociaciones con Pionyang, explicó a Efe el profesor Mun In-chul, del Instituto de Estudios para la Paz y la Unificación de la Universidad de Seúl.

«Esto pondría a Seúl en una posición muy incómoda porque esa exigencia condiciona la alianza con Washington que ha existido desde el fin de la guerra de Corea (1950-1953)», apuntó.

En medio de un clima de acercamiento con el régimen de Pionyang tras meses de amenazas y elevada tensión, el presidente surcoreano se reunirá con Kim Jong-un el próximo viernes, una cumbre a la que seguirá otro encuentro histórico, el de Kim con Donald Trump.

Moon se está esforzando en servir de mediador y apuesta por la vía diplomática para resolver el problema nuclear norcoreano.