El presidente electo de Argentina, Néstor Kirchner, terminó de armar ayer el equipo de ministros que le acompañará en el Gobierno a partir del domingo y cuya composición refleja la voluntad de continuar la política económica de su antecesor, Eduardo Duhalde, así como de dar espacios de participación a sectores de centroizquierda y derecha, tanto dentro como fuera del sector peronista.

"Es un equipo homogéneo y plural. Se ha respetado mi decisión de designar este Gabinete", dijo Kirchner. Hubo una de cal y una de arena en los anuncios. Cuando la campaña electoral no le sonreía, Kirchner prometió que, si ganaba las elecciones, Roberto Lavagna seguiría en Economía. Lavagna tiene una alta ponderación social tras haber aventado el peligro inflacionario, abierto el corralito financiero y negociado con firmeza con el FMI y empresas europeas.