La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha aprovechado la inauguración de la cumbre Unión Europea-América Latina y el Caribe para hacer hacer un llamamiento a los países europeos contra la adopción de conductas y leyes "discriminatorias" hacia los inmigrantes.

Kirchner ha hecho estas declaraciones en presencia de más de 40 jefes de Estado de la UE y Latinoamérica durante su turno de palabra en la sesión de apertura de la cumbre que ha sido inaugurada con toda solemnidad por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en el recinto ferial Ifema de Madrid.

Kirchner no ha querido dejar pasar la oportunidad de lanzar un mensaje a la UE para que no cierre las puertas a los inmigrantes, cuando ha afirmado que en "tiempos de crisis económica y desesperación social" se tiende a buscar culpables y se se sitúa al inmigrante como "adversario y como enemigo".

NIETA DE ESPAÑOLES

Ha dejado claro sin embargo que son los inmigrantes los que suelen desempeñar los trabajos que "nadie quiere hacer" y ha señalado que también los países europeos fueron productores de inmigrantes cuando ha recordado su condición de nieta de españoles. "Tres de mis cuatro abuelos eran españoles", ha afirmado.

Como anfitrión del encuentro, Zapatero ha abierto los discursos con un llamamiento para que la alianza entre los dos lados del Atlántico sea tan ambiciosa como exige la crisis internacional. "Cuando sumamos esfuerzos multiplicamos los resultados", ha declarado el jefe del Ejecutivo español ante los representantes de más de 60 países.

ACUERDOS COMERCIALES

El presidente del Gobierno ha resaltado los acuerdos comerciales que se alcanzarán entre la UE y los países de Centroamérica y la reanudación de las negociaciones con los países del Mercosur (Uruguay, Paraguay, Argentina y Brasil), que supondrá, según ha dicho, un "cambio histórico para los dos continentes".

Zapatero, como presidente rotatorio, también ha querido reclamar a los Veintisiete "una Unión más perfecta" para tener "más credibilidad" en la comunidad internacional. Ese refuerzo de los "vínculos identitarios" permitirá, ha añadido, "mejorar la competitividad" y defender mejor el Estado del bienestar.

RETRASO DE SARKOZY

A las ausencias de dirigentes europeas conocidas estos últimos días (el británico David Cameron, la alemana Angela Merkel y el italiano Silvio Berlusconi) se ha sumado esta mañana la del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. Fuentes diplomáticas españolas han asegurado que el dirigente conservador llegará a lo largo de la mañana.

De hecho, ayer se anunció que Sarkozy se reuniría hoy en Madrid con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, centrados en el contencioso internacional por el programa nuclear de Irán.