El presidente argentino, Néstor Kirchner, destituyó ayer a su ministro de Economía, Roberto Lavagna, el hombre que normalizó las relaciones financieras de este país con el mundo tras la debacle del 2001 y quien, en sus 1.210 días de gestión, logró que la actividad productiva creciera más del 33%. Al confirmarse la destitución de Lavagna, la bolsa cayó casi un 4%, y subió el tipo de cambio del dólar. Kirchner le pidió su renuncia como parte del reajuste del Gobierno. El presidente formó un nuevo Gabinete con leales, para dar un giro a la izquierda.

Lavagna era la figura más popular del Gobierno después del presidente. Comenzó a manejar los maltrechos hilos de la economía argentina en abril del 2002, durante el mandato interino del peronista Eduardo Duhalde. "Asumimos el cargo en condiciones extremadamente críticas", recordó. Kirchner era entonces aliado de Duhalde, y al llegar al poder con su ayuda, decidió mantener a Lavagna en el cargo como prueba de fidelidad a políticas que eran eficaces.

En ese año, el PIB se incrementó en más del 6% y en el 2004, el 8,5%. Para este año, se espera una cifra similar. El paro, que afectaba a más del 20% de la población, se redujo en 8 puntos en todo este tiempo. Los niveles de pobreza en el país pasaron de más del 50% al 38%.

Pero Lavagna será recordado fundamentalmente por haber logrado una quita de casi 70.000 millones de dólares (58.800 millones de euros) de la deuda externa en negociaciones que no contaron con el aval del FMI ni del G-7. La lectura en frío de esos números puede tornar incomprensible la salida de un ministro considerado como exitoso.

Kirchner salió fortalecido tras los comicios del 24 de octubre y consideró que era el momento de formar un Gobierno con ministros completamente leales. "El presidente me dijo que empieza una etapa distinta", señaló Lavagna. En los últimos meses, las diferencias entre ambos eran notorias en temas como la lucha contra la inflación, los vínculos con el FMI y la necesidad de activar una política más agresiva de distribución de la riqueza.

LA SUSTITUTA Felisa Miceli, de 52 años, será la sustituta de Lavagna. Es la primera mujer en la historia argentina designada para ocupar el estratégico Ministerio de Economía. Hasta ayer, dirigía el Banco Nación, el más importante de este país.

La dimisión de Lavagna eclipsó otros cambios que Kirchner hizo en los ministerios de Desarrollo Social y Defensa. Esta última cartera será ocupada por Nilda Garré, la actual embajadora en Caracas. Es vista como la artífice de las relaciones entre Kirchner y el presidente venezolano, Hugo Chávez.