El exsecretario de Estado Henry Kissinger salió ayer al paso de las especulaciones sobre la posibilidad de que haya sido nombrado presidente de la comisión que investigará el 11-S para "frenar" sus posibles revelaciones, asegurando que se esforzará por "averiguar los hechos". En declaraciones a la televisión CNN, prometió, además: "Investigaremos esos hechos hasta donde nos conduzcan".

Kissinger respondía así a The New York Times, que en un editorial sugirió que su elección por el presidente George Bush, como máximo responsable de la comisión independiente, responde al deseo de "paralizar una investigación a la que (Bush) se ha opuesto durante mucho tiempo". Sin inmutarse, el exsecretario de Estado aseguró ayer que el diario "se disculpará por este editorial cuando presentemos nuestro informe".

MAS DUDAS

Sin embargo, el prestigioso diario no es el único que ha dejado claras sus dudas sobre la designación de Kissinger, ya que otras voces mantuvieron que los numerosos contactos del exsecretario de Estado con algunas de las figuras más poderosas del mundo --nacionales e internacionales-- impedirán que pueda actuar con independencia para averiguar cómo pudieron producirse los atentados del 11-S, que costaron a EEUU 3.000 vidas y dejaron una profunda herida en el país.

Kissinger aseguró que presentará un informe completo y exhaustivo tras los 18 meses previstos de investigación. "Lo haremos de la forma más rápida posible, además de asegurarnos de que, una vez que el informe esté acabado, no queden dudas de que hemos explorado cada hecho", afirmó.

El presidente Bush se opuso a la propuesta demócrata de nombrar una comisión independiente, pero acabó cediendo el pasado septiembre ante la presión de la oposición demócrata y de las familias de las víctimas. Kissinger matizó ayer que el presidente no le había explicado por qué rectificó su postura inicial. "Me dijo que está decidido a averiguar los hechos y las circunstancias (del 11-S) y que deberíamos presentarle recomendaciones que está ansioso por revisar y, según creo, por aplicar", añadió.

Ni Kissinger ni el exsenador demócrata George Mitchell, vicepresidente de la comisión, no han aclarado si llamarán al presidente estadounidense a declarar durante las pesquisas.

REUNION EN CORFU

Por su parte, el consejo directivo de la Internacional Demócrata de Centro (IDC), que preside José María Aznar, concluyó ayer en Corfú sus trabajos con una declaración en la que insta a combatir "todo el entramado" del terrorismo: sus plataformas políticas, la financiación y la "ambigüedad intelectual de quienes amparan el crimen y el terror".

Los dirigentes de los más de 80 partidos afiliados a la IDC suprimieron del documento político sobre la mundialización la referencia, confusa para muchos, de que el terrorismo es la "privatización de la guerra". El terrorismo, según los textos aprobados a instancias de Aznar, busca "amedrentar" al ciudadano y hacerle "desistir mediante el miedo" que genera el crimen, informa Mercedes Jansa.Más información:

Más información:

Israel considera a Al Qaeda principal sospechosa de los atentados de Kenia