El secretario general de la ONU, Kofi Annan, que atraviesa tiempos difíciles por la presunta corrupción en el programa Petróleo por Alimentos para Irak y los escándalos de abuso sexual en la organización mundial, recibió ayer un balón de oxígeno. Los investigadores que dirige el expresidente de la Reserva Federal de EEUU, Paul Volcker, exoneraron a Annan de haber tratado de influir en la concesión de importantes contratos en Irak a la empresa suiza Cotecna, en la que trabajaba su hijo Kojo.

"No hay pruebas de que la selección de Cotecna, en 1998, estuviera sujeta a ninguna influencia impropia del secretario general", concluye el segundo informe provisional de Volcker sobre la corrupción en el programa Petróleo por Alimentos, que funcionó entre 1996 y el 2003 para aportar ayuda humanitaria a la población iraquí.

Sin embargo, el informe critica al jefe de la ONU por haber investigado en 1999 de forma "inadecuada" el posible conflicto de intereses que suponía la presencia de su hijo en la nómina de Cotecna. Kojo Annan trabajó para esta empresa en Africa Occidental entre 1995 y 1997, y continuó como asesor hasta finales de 1998, el año en que la ONU otorgó a la compañía el cuantioso contrato para inspeccionar suministros humanitarios en Irak.

Cotecna sostuvo inicialmente que sólo empleó a Kojo Annan hasta 1998, y le pagó hasta entonces 200.000 dólares (154.600 euros o 25,7 millones de pesetas). La empresa silenció que siguió pagándole hasta febrero del 2004 otros 165.000 dólares más. Cotecna, que recibió contratos de la ONU en Irak por valor de 66 millones de dólares, "escondió" sus pagos al hijo del secretario general, haciéndolos a través de otras empresas, concluye el informe Volcker. La compañía "hizo declaraciones falsas al público, a la ONU y a los investigadores al sostener que Kojo Annan había dejado de ser su asesor, el 9 de octubre de 1998", añade el documento.

ENGAÑO Kojo "engañó intencionadamente" a su padre "sobre su relación financiera" con Cotecna, y sumó fuerzas con esta empresa "para encubrir la verdadera naturaleza de sus relaciones", continua el informe. Además, subrayó que "persisten importantes cuestiones sobre Kojo y sus acciones durante el otoño de 1998, así como sobre la integridad de sus relaciones con respecto al programa Petróleo por Alimentos", por lo que sigue bajo investigación. El informe definitivo de Volcker se presentará en los próximos meses.

"Kojo ha reconocido que no fue completamente sincero con su padre, cuando el contrato entre Cotecna y la ONU llamó la atención, en enero de 1999", dijo su abogado, William Taylor. "Lamenta la vergüenza que esa omisión ha causado a su padre y a la ONU y acepta la responsabilidad por ello", añadió.