LA HISTORIA

Kosovo, provincia serbia de población albanesa y cultura islámica, mantuvo durante siglos tensiones con los distintos gobernantes de Belgrado. Su pertenencia al territorio serbio estaba avalada por varias resoluciones de las Naciones Unidas y las aspiraciones soberanistas chocaron contra un tema tabú: la cuna de la nación Serbia está en Kosovo (batalla del campo de los Mirlos, en el año 1389), y los serbios no querían renunciar a ella.

LA INDEPENDENCIA

Tras la guerra de 1999, Kosovo pasó a ser territorio autónomo bajo protección de la ONU y proclamó, el pasado 17 de febrero, su independencia con la oposición de Serbia y Rusia. Estados Unidos y la Unión Europea apoyaron la decisión pese al riesgo que suponía alentar a otros soberanistas. España no lo ha reconocido. Kosovo se sostiene como Estado con la presencia de 15.000 soldados de la OTAN.