El nuevo fracaso de las elecciones presidenciales tras registrarse una participación inferior a la requerida por la ley (50%) puede llevar a Serbia a unas elecciones generales anticipadas. El presidente de Yugoslavia y candidato a la presidencia serbia, Vojislav Kostunica, anunció que no reconoce la invalidez de las elecciones del domingo, en las que se situó el primero con el 57,95% de los votos, y acusó al primer ministro serbio y su rival, Zoran Djindjic, de las "trampas" del censo que, según él, han conducido a esta crisis.

El Partido Democrático de Serbia de Kostunica, que el pasado julio abandonó la DOS (Oposición Democrática de Serbia), la coalición que hace dos años le llevó a la presidencia yugoslava y en la que está integrada Djindjic, recurrirá ante los tribunales por "las irregularidades flagrantes en las listas electorales".

El nacionalista Kostunica dio a entender que haría todo lo posible para provocar la caída del Gobierno de Djindjic y aseguró que el fracaso de las presidenciales desembocaría en la convocatoria de legislativas anticipadas.

Este fracaso del domingo lleva a una situación tan inusual que ni siquiera está contemplada en la actual Constitución serbia. Así, cuando expire el mandato de Milan Milutinovic, el próximo 5 de enero, la presidenta del Parlamento de Serbia y pro-Djindjic, Natasa Micic, asumirá la presidencia de forma interina. Micic debe decidir también en los próximos 60 días una nueva fecha para las presidenciales.