La cuerda se tensa en Irak. Mientras la ONU se unió ayer a los esfuerzos para que los sunís acepten participar en el proceso político de transición, uno de los máximos dirigentes shiís, Husein Shahristani, se despachó a gusto con el actual Gobierno interino, al que tildó como el "más corrupto de la historia" del país. Los kurdos, por su lado, manifestaron su voluntad de independencia, según los resultados de un referendo no oficial celebrado paralelamente a las elecciones.

El represente especial de la ONU en Irak, el paquistaní Ashraf Jehangir Qazi, se reunió ayer con Mohamed Abdel Hamid, máximo dirigente del Partido Islamista, uno de los grupos sunís que optó por el boicot.

Los primeros resultados provisionales en seis de las 18 provincias del país confirman el dominio de la Alianza Iraquí Unida, la coalición shií apadrinada por el gran ayatolá Alí Sistani. Uno de sus colaboradores, el científico Husein Shahristani, afirmó a la AFP que el grado de corrupción es el más alto que ha padecido el país en toda su historia.

El dedo acusador de Shahristani señala al actual ministro de Defensa, Hazim Salan, al que acusa de haber sacado del país "cientos de millones de dólares en efectivo antes de las elecciones". El científico iraquí, que cumplió 10 años de prisión bajo el régimen de Sadam Husein, es uno de los favoritos para ocupar el puesto de primer ministro.

CORRUPCION EN LA ONU Otro escándalo de corrupción planea sobre la transición iraquí. Benon Sevan, el alto funcionario de la ONU encargado de gestionar el programa Petróleo por Alimentos, ha violado las reglas de la ONU en la selección de los compradores potenciales de petróleo iraquí, según concluyó el jefe de la comisión de investigación, Paul Volcker, expresidente de la Reserva Federal estadounidense. La conducta de Sevan "ha dañado gravemente a la integridad de la ONU", aseguró Volcker en rueda de prensa.

Aunque el informe no sostiene que Sevan, de nacionalidad chipriota, se lucró personalmente, sí que afirma que presionó activamente en favor de la Compañía de Petróleo Africana y de Oriente Próximo, una pequeña empresa suiza.

Tampoco ayuda a la estabilidad del país la consulta que organizó en las tres provincias kurdas el mismo domingo el Movimiento para el Referendo en el Kurdistán. Voluntarios pertrechados con dos urnas, una con la bandera iraquí y la otra con la kurda, pidieron a los electores que se pronunciaran entre formar parte de Irak o ser independientes.

Según la prensa kurda, votaron 1,9 millones de personas, de los que el 95% se decantó por la independencia. Acerca del resultado, el líder del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), Masud Barzani, dijo: "Cuando llegue el momento, la independencia será una realidad".

La violencia ha aumentado en las últimas horas y se cobró la vida de unas 20 personas.