La primera prueba electoral en Inglaterra tras la guerra de Irak y el caso Kelly se saldó el jueves con un varapalo para Tony Blair. Los laboristas perdieron uno de sus escaños más seguros del Parlamento.

La circunscripción de Brent East, en el norte de Londres, pasó a manos de los LiberalDemócratas, que barrieron al partido en el poder en su propio terreno. Esta es la primera vez en 15 años que los laboristas pierden un diputado en una elección parcial.

La derrota disparó las alarmas en Downing Street, donde no dieron crédito a la magnitud del castigo. Blair ordenó ayer una investigación para analizar por qué el 29% de sus electores votaron a la candidata liberal-demócrata.

LA DIPUTADA MAS JOVEN

Con 29 años, Sarah Teather, concejal en el distrito londinense de Islington, se convirtió en el miembro más joven de la Cámara de los Comunes. Teather logró 8.158 votos, frente al laborista Robert Evans, que obtuvo 7.040. "Hemos demostrado que los liberal-demócratas pueden ganar en cualquier lugar", declaró Charles Kennedy, el líder del partido vencedor.

El conflicto de Irak "ha generado muchas dudas sobre el propio Blair y su administración", señaló Kennedy. El único consuelo para los laboristas fue ver cómo el partido conservador, que encabeza la oposición, retrocedía a un humillante tercer puesto.