Ropa italiana, bares de diseño, un delikatessen con productos orgánicos donde el paquete de pasta cuesta ocho euros. El pijerío de Lisburn Road, que ayer almorzaba en el bistrot Shu, tiene poco que ver con Alex Maskey, el nuevo diputado de la zona. El adolescente que robaba bancos, el campeón de boxeo que acabó convirtiéndose en uno de los tipos duros del IRA, el preso que aprendió dialéctica discutiendo en la cárcel con Gerry Adams, es desde ayer diputado del Sinn por una de las zonas del sur de Belfast.

Las prósperas familias de la avenida Malone, votantes tradicionales de los nacionalistas moderados (SDLP), confiaron por primera vez su voto a un republicano polémico. "Entre la gente que me ha votado hay nacionalistas, pero también unionistas, y es algo muy alentador cara al futuro", declaró a este diario Maskey, que recoge el fruto de su gestión conciliadora como primer alcalde republicano de Belfast, hasta junio.

Esta vivo de milagro, tras sufrir varios ataques lealistas. "Los republicanos han demostrado que el conflicto es algo del pasado. Ahora queremos trabajar para construir un futuro mejor", dice.