El negociador jefe iraní para asuntos nucleares, Ali Lariyani, dijo hoy en Ankara ante la prensa que Irán y la UE están dando pasos hacia un "punto de vista común" sobre el contencioso nuclear entre la República Islámica y la comunidad internacional.

El funcionario iraní se reunió hoy por segundo día consecutivo con el responsable de la política exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, quien confirmó que se hicieron "avances", aunque advirtió de que "no hay milagros". El negociar iraní señaló ante la prensa después de desayunar hoy con el ministro de Exteriores y futuro presidente turco, Abdulá Gül, que las reuniones mantenidas hasta ahora con Solana en Ankara fueron "buenas y positivas". "Tuvimos sobre la mesa algunas ideas. Vamos a continuar después de esta rueda de prensa con las conversaciones", dijo Lariyani.

"Esta reunión ha acercado a las dos partes. Hicimos importantes pasos hacia puntos de vista comunes. La mejor manera para solucionar este asunto es mediante la diplomacia, basada en las reglas y tratados internacionales", agregó. Solana, por su parte, dijo que se hicieron avances en las reuniones de ayer y hoy, aunque reconoció que "esto no puede ser considerado el inicio de negociaciones formales, sólo son los preparativos" para encuentros de este tipo. "Vamos a continuar en la misma dirección hoy mismo y este no será el último encuentro. Antes de abandonar Ankara vamos a preparar la próxima reunión", manifestó el responsable de la política exterior de los Veintisiete.

Solana y Lariyani se reunirán hoy nuevamente en su hotel de Ankara, antes de que el funcionario europeo abandone la capital turca en torno a las 15.00 hora local (10.00 GMT). Los mandatarios no pudieron precisar cuándo y dónde se reunirán en las próximas semanas, tal y como acordaron ayer.

Estos encuentros, los primeros desde el pasado mes de febrero, tiene como objetivo desbloquear el contencioso nuclear que mantiene Irán con la comunidad internacional. El Consejo de Seguridad de la ONU exige de Teherán que suspenda por completo su programa de enriquecimiento de uranio, algo que Irán rechaza, incluso a pesar del régimen de sanciones diplomáticas impuesto por el órgano máximo de Naciones Unidas.

Irán dispone de un plazo hasta mitad de mayo para cumplir las exigencias del Consejo, en caso de no hacerlo las medidas punitivas podrían ser endurecidas.