Tengo mucho por aprender, y estoy ansioso por escuchar y entender cómo podemos trabajar juntos de manera más efectiva". Barack Obama habló ayer a sus colegas de una forma inédita, tratándose de un presidente de EEUU. En ese sentido, la V Cumbre de las Américas marca el inicio de una nueva era entre Washington y la región. Pero muchos países, con Brasil a la cabeza, esperan cerrar hoy la cita de Trinidad y Tobago con pruebas más contundentes. "El gran test será un avance en relación a Cuba", dijo el canciller de Brasil, Celso Amorim.

Las peticiones de levantamiento del embargo comercial y la integración de La Habana a las reuniones continentales estuvieron a la orden del día, en especial durante el encuentro que el mandatario estadounidense tuvo con los países de la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR), en paralelo a cumbre. "Obama quedó en estudiar los planteamientos", dijo el uruguayo Tabaré Vázquez.

Para Amorim, se ha dado "un paso pequeño en la dirección correcta". Lo que se necesita es discutir "los próximos pasos". Y, para ello, "tiene que haber un diálogo directo" entre EEUU y la isla. Amorim hizo saber cuál es la visión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva: "Es muy difícil que haya una nueva cumbre de las Américas sin Cuba".

CORDIALIDAD INEDITA El segundo día de reuniones se realizó en un ambiente de cordialidad. Para la presidenta chilena, Michelle Bachelet, lo que ha sucedido en Puerto España permite "reconstruir la confianza". La dirigente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que se pudo hablar "muy bien, sin estridencias", por lo que "se ha abierto un diálogo diferente, con mayor horizontalidad". Aunque admitió que "todo dependerá de los resultados".

Y buena parte de lo que se entiende por "resultados" tiene que ver con la cuestión cubana. Las miradas aquí divergen o aparecen los matices. Obama habló de "mirar hacia delante". El presidente de Bolivia, Evo Morales, opinó que Washington "tiene la obligación de reparar un daño" causado a la isla. El colombiano, Alvaro Uribe consideró "necesario iniciar el proceso" que reintegre a La Habana "totalmente en el sistema interamericano". Colombia, dijo, "hoy siente que Cuba ayuda a la paz".

Pero el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dio a entender que, ahora, el balón se encuentra en La Habana, y todo "depende de las acciones del Gobierno cubano". La Casa Blanca,

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