El reportero del diario italiano La Repubblica Daniele Mastrogiacomo, secuestrado 15 días atrás en Afganistán, fue liberado ayer por los talibanes y anoche debía emprender viaje hacia Roma. A cambio de su puesta en libertad, el Gobierno de Kabul ha excarcelado a cinco altos responsables del antiguo régimen, entre los que hay ministros, militares y portavoces. Uno de ellos puede ser un hermano del mulá Dadulá, organizador del secuestro.

"No ha sido sencillo. Los detalles los daremos en otro momento", explicó el jefe del Gobierno italiano, Romano Prodi, tras confirmar la liberación de Mastrogiacomo, 18 minutos después de que la anunciase la agencia de noticias afgana Pajhwok. "Ha llegado hasta aquí en libertad y está sentado a cinco metros de mí", había dicho unos minutos antes Gino Strada, el médico de las guerras , fundador de la oenegé Emergency, que opera en el sur de aquel país. Strada fue quien estableció el primer canal de comunicación con los captores.

De acuerdo con el primer relato ofrecido por el propio reportero, desde un hospital en el sur de Afganistán, durante estas semanas estuvo "casi siempre atado de manos y pies". "Dormía en el suelo, entre las dunas del desierto, en lugares aislados y pequeños, como corrales. Cambiaba de prisión cada día", explicó Mastrogiacomo, que subrayó: "En varias ocasiones pensé que me iban a matar". Una de ellas fue en la mañana de este lunes, cuando las negociaciones se pararon porque los secuestradores subieron el precio. Los captores --que en un principio habían exigido la retirada de las tropas italianas de Afganistán-- pasaron a reclamar la libertad de cinco cabecillas talibanes, y no solo de dos como hasta entonces.

DOS CANALES DE NEGOCIACION "Estoy vivo, gracias por no haberme abandonado", fueron las primeras palabras de Mastrogiacomo a Ezio Mauro, director de La Repubblica. Mauro reveló la existencia de dos canales de negociación, uno del Gobierno y otro del diario, que se comunicaban entre sí.

Junto con Mastrogiacomo también ha sido liberado el guía que llevaba consigo. Tras las operaciones de intercambio de rehenes, el mulá Dadulá dijo que "los talibanes seguirán secuestrando a periodistas que sean parciales, mientras que los imparciales no correrán riesgos".