En una carta dirigida al presidente francés, Nicolas Sarkozy, y a otros dirigentes europeos, las autoridades libias pusieron tres condiciones para liberar a las enfermeras y al médico búlgaros, entre ellas "la concesión por la UE de 360 millones de euros para indemnizar a las familias" de los niños infectados por el sida en un hospital de Bengasi, según reveló ayer el diario Le Monde.

El periódico cita el acta confidencial de una reunión mantenida el pasado viernes en el palacio del Elíseo con presencia de representantes de países europeos comprometidos en la búsqueda de una solución al caso de los sanitarios condenados a muerte en Libia bajo la acusación de contagiar el sida a 426 niños. El martes fueron liberados y trasladados a Bulgaria. Las otras dos condiciones eran garantías en materia de visados y la apertura de las universidades europeas a estudiantes libios.

La Comisión Europea (CE) debía aportar unos 10 millones de euros adicionales a los 2,5 millones fijados desde el 2005 para modernizar el hospital de Bengasi, al que Francia se ha comprometido a equipar y a facilitar su experiencia técnica para su puesta en servicio, según el memorando firmado el lunes en Trípoli. Según el acta de la reunión, Libia exigía a Francia la formación de 50 o 60 médicos, la financiación de los equipos administrativos y médicos y la gestión del hospital durante cinco años.

PAGO A PLAZOS Aunque se desconoce si esa cantidad exigida se ha pagado ya y cómo, de las palabras de la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, se desprende que se va a satisfacer a plazos. La CE "verá en el futuro si podemos tener contribuciones, ya sea gubernamentales, ya sea no gubernamentales" de países, de organizaciones o de empresas, pero solo de forma voluntaria, dijo.

El dinero pagado a las familias de los niños contaminados --un millón de dólares a cada una-- ha sido aportado por la Fundación Gadafi, pero antes los fondos pasaron por el Fondo Internacional de Bengasi, que se ha comprometido a reembolsar los pagos. El memorando firmado en Trípoli por Ferrero-Waldner y el secretario de Estado libio para Asuntos Europeos, Abdelati al Obeidi, dice que la CE "se compromete a que el Fondo Internacional de Bengasi transfiera al Fondo de Desarrollo Económico y Social Libio las sumas recogidas en el marco del acuerdo de financiación del 15 de julio del 2007", que se eleva a 335 millones de euros. El 15 de julio se conmutó a los sanitarios la pena de muerte por cadena perpetua.

Ferrero-Waldner añadió que el Bengasi "es un fondo abierto a todos y está claro que habrá dinero libio, pero también procedente de donantes de todo el mundo". Qatar es uno de esos donantes. El embajador del emirato en París declaró ayer al diario qatarí A Raya que su país ha tenido un papel humanitario. El coronel libio Muamar Gadafi agradeció ayer la intervención del emir de Qatar, Hamad bin Jalifa al Thani, en el acuerdo.

SARKOZY, EN TRIPOLI Francia ha pagado también el precio político y diplomático del viaje de Sarkozy a Trípoli, adonde llegó a las 17.30 horas de ayer. Inmediatamente se trasladó al palacio de Bab Azizia para entrevistarse con Gadafi, con quien cenó tras firmar varios acuerdos.

En la visita, Francia y Libia debían abordar todos los temas, sin descartar la cooperación nuclear, según el portavoz del Elíseo. Las empresas francesas aspiran a penetrar en Libia. Francia es el sexto proveedor de Libia, con una balanza muy deficitaria. Las exportaciones francesas ascendieron a 433,6 millones de euros en el 2006, frente a unas importaciones de 1.900 millones, sobre todo, petróleo.