La "guerra contra el terror" centró un discurso pronunciado ayer por el presidente de EEUU, George Bush, dentro de una campaña pública para recuperar los apoyos perdidos. El mandatario aseguró que, controlando Irak, los radicales creen que "agruparán tras de sí a las masas" para establecer un "imperio islámico radical que abarca desde España a Indonesia". "La defensa de la libertad merece el sacrificio", apostilló Bush.