Las piezas del rompecabezas encajan poco a poco para que la consejera de seguridad nacional de George Bush, Condoleezza Rice, pueda salvar la Hoja de ruta en la visita de dos días que hoy empieza en Israel y Palestina. El jeque Ahmed Yasín, líder y fundador de Hamas, anunció ayer que el movimiento fundamentalista ha decidido "suspender" los ataques contra Israel y fuentes palestinas afirmaron que hay acuerdo para el repliegue israelí de la franja de Gaza y de Belén.

"Hamas ha tomado la decisión de suspender todas las actividades de lucha", declaró Yasín. El jeque dijo que el alto el fuego implica unas condiciones y un periodo de tiempo, pero no precisó cuándo entrará en vigor. "Estamos en contacto con el resto de facciones para encontrar una fórmula que acepte todo el mundo", dijo Yasín. "Nuestro grupo se inclina hacia la calma", declaró Mohamed al Hindi, líder de la Yihad Islámica.

EN VIGOR EL DOMINGO

Los grupos de resistencia palestinos en los territorios ocupados buscan, pues, una fórmula para ratificar la tregua que ya está cerrada por sus respectivos liderazgos en el exilio. La mayoría de analistas coincidían ayer en que el alto el fuego puede entrar en vigor el domingo y que se pondrá como condición que Israel detenga los asesinatos selectivos.

Fuentes israelís afirmaron que "una tregua firmada por Hamas no vale más que el papel en el que está escrita". Israel se mantiene firme en que una tregua no es suficiente y en que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) debe desmantelar los grupos armados. "Israel tomará cualquier decisión necesaria para defender a sus ciudadanos", añadió la fuente.

La segunda parte necesaria para la supervivencia de la Hoja de ruta --la retirada israelí del norte de la franja de Gaza y de Belén-- también está pactada. Israelís y palestinos acordaron, según la televisión israelí, que el Gobierno de Abu Mazen asuma el control de la seguridad de estas zonas mañana.

Según el responsable de seguridad de la ANP, Mohamed Dahlan, el acuerdo implicará la retirada israelí de las localidades de la franja de Beit Lahia y Beit Janun y mejorar la movilidad de los palestinos. Israel pone en este punto los mismos reparos que en la tregua: exige que, cuando la ANP asuma la seguridad, combata a los grupos radicales y no se fíe de una tregua que puede servir a Hamas para rearmarse.

La ANP insiste en que no está por la labor de enfrentarse directamente a las facciones armadas y que, mientras no haya violencia en las zonas en las que asuma la seguridad, Israel no debe meterse en asuntos interpalestinos. Pero el Gobierno de Ariel Sharon pretende convencer a Rice de que presione a Abu Mazen para que la ANP desmantele a los radicales.

CINCO MUERTOS EN GAZA

Si no, Israel lo hará por sí mismo, con todo lo que esto puede suponer. De hecho, ayer cinco personas murieron y otros 15 palestinos fueron heridos en una operación en Gaza. Los soldados rodearon la casa del activista de Hamas Adnan al Gul --que no estaba en el edificio-- y hallaron resistencia. En el enfrentamiento murieron un hijo y un sobrino de Al Gul, otro activista de Hamas, un civil palestino y un soldado israelí.