Tanto Sócrates, que apela al voto útil para frenar la hemorragia en su flanco izquierdo, como Louçá han descartado un Gobierno de coalición. Ello no impide que la derecha denuncie un "pacto secreto" entre ambos que "entregaría los destinos del país a la izquierda radical". Para Louçá la posibilidad de un Gobierno inestable no es ningún drama, puesto que a su juicio la mayoría absoluta socialista en esta legislatura no ha evitado la "grave incapacidad del Ejecutivo de responder a los problemas sociales".

En cambio, el dirigente del Bloco no le hace ascos a hacer "propuestas concretas y responsables" a un Gobierno en minoría. "Espero que tengamos la ocasión de influir en el rumbo del país", dijo ayer a este diario.