Los líderes de la Unión Europea (UE) mantuvieron ayer un duro enfrentamiento sobre el reparto del poder institucional en la futura Constitución durante la primera jornada de la cumbre de Bruselas. La principal pugna se centró en el tamaño de la Comisión Europea y en el sistema de votos en el Consejo de Ministros europeo.

Los fundadores de la UE --Francia, Alemania, Italia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo-- y otros países reprocharon a España y Polonia su obsesión por disponer de un sistema de voto que les permita bloquear con facilidad las decisiones europeas. Esta es la razón por la que España defiende con tanta firmeza el reparto de votos del Consejo de Ministros europeo pactado en Niza frente al nuevo sistema de una mayoría simple de países que agrupe, al menos, al 60% de la población.

"A quienes busquen minorías de bloqueo, decimos que no . La UE no se construye con minorías de bloqueo", dijo el primer ministro belga, Guy Verhosftadt, en respuesta al presidente español, José María Aznar, y al primer ministro polaco, Leszek Miller. El primer ministro portugués, José Manuel Durao Barroso, perteneciente a la familia política de Aznar, remachó: "Hay países que creen que el poder se determina por su capacidad de bloqueo. Están equivocados. Hay que dejar de hablar de minorías de bloqueo y empezar a hablar de mayorías de decisión".

Verhosftadt, con el apoyo del primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, cargó contra Austria, Finlandia y los 10 futuros nuevos miembros, que exigen un comisario con voto por país y se oponen a una Comisión reducida. "Los fundadores de la UE dejaron claro que la Comisión Europea no es un segundo Consejo de Ministros. Una Comisión Europea de 25 o más miembros está en contra del interés europeo", destacó Juncker.

La presidencia italiana de la UE, tras instar a los países a dar prioridad "al interés europeo sobre el nacional", anunció que en noviembre presentará una propuesta de compromiso global sobre la reforma institucional, "lo más próximo posible" al proyecto de Constitución, porque representa "un equilibrio global".