Los líderes de los 25 estados de la Unión Europea (UE), en la cumbre informal de Hampton Court (Londres), sólo coincidieron en la necesidad de impulsar más la investigación, de desarrollar una política energética común, de fomentar la natalidad y de reforzar la lucha contra la inmigración ilegal, pero dejaron para los próximos meses el debate de cómo concretar esos objetivos generales para afrontar la mundialización.

El primer ministro británico y presidente semestral de la UE, Tony Blair, renunció a su plan inicial de presionar para reformar el modelo social europeo para evitar el fracaso de la cumbre, pero no pudo evitar que las divergencias de los Veinticinco afloraran en las discusiones, ni que le recriminaran no haber hecho nada aún para reanudar las negociaciones del marco presupuestario de la UE para el periodo 2007-2013.

Ni siquiera la propuesta de crear un fondo europeo para afrontar los ajustes de la mundialización obtuvo el consenso necesario. La iniciativa, que ahora Blair apoya tras haberla rechazado hace un año, tropezó con la oposición abierta de Alemania, Holanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Estonia. Unicamente el responsable de la política exterior europea, Javier Solana, obtuvo un respaldo claro de los Veinticinco para ampliar sus menguados 62 millones de euros anuales de que dispone para hacer frente a las crecientes demandas de intervención de la UE en las crisis internacionales.

CUATRO MESES VACIOS Blair prometió que se esforzará en lograr un acuerdo en diciembre sobre el presupuesto comunitario, después de que el primer ministro belga, Guy Verhostadt, criticara "los cuatro meses de silencio" que han caracterizado hasta ahora la presidencia británica. El presidente francés, Jacques Chirac, destacó que "la inmensa mayoría de los países están impacientes" por aprobar el marco presupuestario de la UE.

Blair insistió en que "será muy díficil" lograr ese acuerdo, sin mencionar que eso es debido porque exigirá a Gran Bretaña que acepte el recorte de su cheque (la devolución anual del 66% de su contribución neta a la UE), a lo que Blair se niega.

Frente al liberalismo y la flexibilidad propugnada por Blair, Chirac señaló que la UE sólo logrará afrontar la mundialización si "permanece fiel" a su modelo social. El cesante canciller alemán, Gerhard Schröder, se despidió también con una firme defensa de la protección social.

FONDOS AGRARIOS Ante el anuncio de la Comisión Europea de que hoy presentará una nueva oferta agrícola en las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para liberalizar el comercio, Jacques Chirac advirtió contra cualquier intento de recortar la política agraria europea y amenazó con vetar cualquier acuerdo que implique adoptar nuevas reformas agrícolas.