Los equipos de rescate guatemaltecos volvieron a suspender ayer los trabajos de búsqueda de cadáveres y posibles supervivientes del doble alud de tierra que ha dejado al menos 25 muertos en el oeste de Guatemala.

La falta de visibilidad provocada por la lluvia y por la niebla ha obligado a aplazar las labores de rescate en el kilómetro 171 de la ruta Interamericana, en el departamento de Tonicapán, según indicaron fuentes de los servicios de emergencias al diario Prensa Libre.

AL MENOS 25 MUERTOS Y 15 DESAPARECIDOS

Al menos 15 personas permanecen desaparecidas bajo el barro, mientras que los cadáveres de otras 25 ya han sido hallados. Equipos especializados de la Cruz Roja, bomberos y Ejército reanudaron ayer los trabajos, que habían sido suspendidos el domingo por temor a que las lluvias provocaran nuevos desplazamientos de tierra.

Durante la jornada se utilizó maquinaria pesada para desescombrar con mayor rapidez, pero se prescindió de la ayuda de voluntarios por temor a que se produjeran más derrumbes mortales.

UN RESCATE TRÁGICO

Un segundo alud registrado el domingo dejó sepultados a decenas de bomberos y voluntarios que habían acudido al lugar para rescatar a las víctimas de una primera avalancha que causó la muerte de al menos 21 personas.

Las comunidades indígenas de las aldeas de Santa Catarina Ixtahuacán y Sololá han empezado ya a celebrar los entierros de las víctimas por el doble alud registrado en la carretera Interamericana.

LAS PEORES LLUVIAS EN 60 AÑOS

Desde el pasado viernes, al menos 46 personas han fallecido como consecuencia de las fuertes precipitaciones que azotan todo el territorio guatemalteco, aunque la cifra total de fallecidos puede alcanzar el centenar.

Estas lluvias, las más fuertes en las últimas seis décadas, según las autoridades, llevarán al Gobierno del país centroamericano a declarar el duelo nacional.