El centro de Información sobre la Piratería, órgano dependiente de la Oficina Marítima Internacional (OMI) ha detectado que los ataques de piratas en el mundo se han duplicado en los seis primeros meses de 2009. Entre enero y junio, el Centro contabilizó 240 ataques de piratas, 6 asesinatos de tripulantes, 19 heridos y 591 secuestrados. Algunas de las zonas en las que se ha detectado una mayor actividad de piratería son: Somalia (130 ataques), Nigeria (13 ataques), Perú (10 ataques), el estrecho de Malaca (9 ataques) y las costas de la India (6 ataques).

Al menos 15 barcos, con 206 tripulantes, estaban en poder de piratas somalíes a mediados de junio de 2009, según datos de Ecoterra, la ONG de vigilancia marítima en el este de Africa.

Dicha organización apunta que en los primeros cinco meses y medio de 2009, pese al incremento de la vigilancia de fuerzas navales internacionales en aguas próximas a Somalia, los piratas de ese país han llevado a cabo 127 ataques confirmados y han conseguido secuestrar 45 barcos.

Durante todo el año 2008, los piratas realizaron 136 ataques en la zona y capturaron 49 barcos, lo que ofrece una idea de la rápida mejora de sus equipos de comunicaciones, medios de navegación y armamento, conseguidos gracias al dinero de los rescates pagados. Según un informe de la ONU de 2008, los piratas obtuvieron más de 24 millones de euros en concepto de rescate (50 millones, según otras fuentes). Las aguas del Golfo de Adén son ahora las más peligrosas del mundo por los frecuentes ataques piratas, seguidas de la costa este somalí.

A continuación figuran las aguas de Nigeria y Perú, que han desplazado al Estrecho de Malaca, antaño la ruta más insegura. En junio de 2008, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la resolución 1816 que autorizaba a navíos de guerra extranjeros a perseguir a las embarcaciones piratas. La Unión Europea (UE) lanzó, el pasado 8 de diciembre, la misión "Atalanta", en la que participan diez países y que durará hasta finales de 2010.

Además, la Armada estadounidense ha creado una fuerza especial que integra unidades de otro contingente que combate el tráfico de armas y drogas en la zona, las Fuerzas Combinadas 150 (CTF-150), con participación de más de 20 países.