La transparencia quizá es también un hecho alternativo para Donald Trump y en su joven presidencia la verdad se extrae con frecuencia a base de exclusivas periodísticas. Este viernes, en la última vuelta de tuerca del Rusiagate, la cadena NBC ha desvelado que un lobista ruso-americano participó en junio del año pasado en la reunión que mantuvo el hijo mayor del ahora presidente,Donald Trump Jr, con una abogada rusa que ofreció información comprometedora sobre Hillary Clinton. Y el propio lobista, Rinat Akhmetshin, ha reconocido a la agencia AP que estuvo presente en ese polémico encuentro, en el que también participaron el entonces jefe de campaña Paul Manafort, el yerno de Trump y ahora asesor especial presidencial Jared Kushner y un traductor.

Akhmesthin, que estuvo en las fuerzas armadas soviéticas entre 1986 y 1988, ha rechazado las insinuaciones de que en algún momento de su trayectoria trabajó en el contraespionaje y ha negado también mantener lazos con los órganos oficiales del espionaje ruso, algo que sospechan algunos en la inteligencia estadounidense. En su entrevista con AP el lobista, que tiene doble nacionalidad, también ha asegurado que la reunión entre Trump Jr. y la abogada Natalia Veselnitskaya “no fue sustancial” y ha minimizado su contenido, diciendo que esperaba una discusión “más seria” de la que encontró.

Según la versión del lobista, el vástago del entonces candidato pidió a Veselnitskaya pruebas de que el Comité Nacional Demócrata estaba recibiendo financiación ilegal pero la letrada no se las pudo ofrecer. La abogada llevó una carpeta de plástico con documentos a la reunión, pero Akhmetshin dice desconocer la procedencia y el contenido de esos documentos y si se quedaron en posesión del equipo de Trump.

Aunque las revelaciones no despejan muchos interrogantes, lo peor para la Casa Blanca es que, una vez más, el trabajo de la prensa les deja en evidencia, profundiza la crisis del Rusiagate y les obliga a ir cambiando y corrigiendo sus versiones. Trump Jr. solo reconoció el encuentro con Veselnitskaya después de que The New York Times informara sobre él. Inicialmente aseguró que la reunión estaba centrada en un tema de adopciones, una versión que también desmontó el Times. Y fue solo ante la presión de la inminente publicación de unos correos electrónicos sobre el encuentro que revelaban que el objetivo era recibir la supuesta información comprometedora sobre Clinton cuando el hijo de Trump los hizo públicos, ese paso por el que el presidente le alabó como “transparente”.