El Gobierno británico ha advertido hoy de que lo difícil está por llegar en la ofensiva que los aliados comenzaron hoy contra los talibanes en el sur de Afganistán y ha informado de que el número de bajas entre los insurgentes es "relativamente bajo".

El general Gordon Messenger, responsable del Departamento de Comunicaciones Estratégicas, ha afirmado en una conferencia de prensa que el arranque de la operación Moshtarak "ha ido todo lo bien que podía haber ido", pero que se está en "la parte fácil" de la ofensiva.

En declaraciones en el Ministerio de Defensa, Messenger ha dicho que los militares que participan en la operación han logrado consolidar sus posiciones en el distrito de Nad-e-Ali, en la provincia de Helmand.

La parte fácil

"No hay complacencia. Todo el mundo entiende que ésta es la parte fácil. La difícil es la siguiente, la de tranquilizar a la opinión pública", declaró el general británico, quien subrayó que el propósito principal de la mayor ofensiva desencadenada en el país desde la invasión en el 2001 es "ganar la lealtad de la población local".

El mando militar no pudo confirmar si se han producido bajas entre las fuerzas británicas desde el inicio de la ofensiva y ha precisado que "en lo que se refiere a los insurgentes ha habido algunos que han fallecido pero en un número relativamente bajo".