El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido confirmó el secuestro hoy en Bagdad de cinco ciudadanos británicos.

Los cinco fueron capturado en el Ministerio de Finanzas, situado en el centro de la capital iraquí, según indicó una portavoz del Foreign Office, que no divulgó ni sus identidades ni sus profesiones.

"El personal de la Embajada británica está en contacto con las autoridades iraquíes para establecer los hechos y tratar de lograr una solución rápida", añadieron las fuentes.

El Gobierno británico convocó una reunión urgente del llamado "Comité Cobra", la comisión de crisis que integra a miembros del Ejecutivo, la Policía y los servicios secretos del Reino Unido, para analizar lo sucedido.

Los cinco ciudadanos británicos secuestrados son un experto en Finanzas y sus cuatro guardaespaldas, informó la cadena británica BBC.

Según testigos y fuentes citadas por la corporación pública británica, los secuestradores vestían uniformes de las fuerzas de seguridad y llegaron en unos 40 vehículos policiales al Ministerio de Finanzas, situado fuera de la llamada "zona verde" de Bagdad.

Los guardaespaldas secuestrados trabajan al parecer para la compañía canadiense GardaWorld, una de las principales empresas de seguridad destacada en Irak que emplea a numerosos ex militares británicos.

"Estamos trabajando junto con nuestros equipos en Irak para investigar en profundidad, de acuerdo con nuestros procedimientos, lo que ha pasado realmente", según dijo una portavoz de la compañía.

La BBC informó de que existe una gran confusión sobre cómo se produjo el secuestro y el número total de rehenes.

Fuentes oficiales en Bagdad informaron del secuestro de tres ciudadanos alemanes que trabajaban para el Ministerio de Finanzas iraquí y que fueron capturados en pleno centro de Bagdad por un grupo de insurgentes camuflados cuando se dirigían hacia su trabajo, pero el Gobierno alemán no ha confirmado ese extremo.

Según la agencia local Aswat al-Iraqu, unos hombres armados obligaron al vehículo, "en el que había alemanes", a detenerse, para llevárselos en otro automóvil.