Las autoridades británicas buscan la fórmula que permita devolver la autonomía a Irlanda del Norte, después de que el Partido Democrático Unionista (DUP) del reverendo Ian Paisley pidiera el sábado un aplazamiento de seis semanas para formar Gobierno con el Sinn Féin. El plazo oficial para nombrar el nuevo Ejecutivo norirlandés concluye esta medianoche y el ministro británico Peter Hain emitió ayer la orden. En declaraciones a la BBC, Hain insistió en que si no hay trato, disolverá indefinidamente el Parlamento de Belfast.

Tras la histórica reunión celebrada por su ejecutiva el sábado, el DUP ha aceptado por primera vez compartir el poder con el Sinn Féin, pero ha pedido seis semanas extra, a fin de "aumentar el nivel de confianza de la comunidad e infundir una actitud positiva hacia la devolución de poderes y el control local". "La gente debe ser persuadida, no empujada", declaró Paisley.

EL CALENDARIO El Sinn Féin se opone al aplazamiento y exige que se aplique el calendario de Saint Andrews. El primer ministro británico, Tony Blair, y su colega irlandés, Bertie Ahern, que coincidieron en la cumbre de la UE en Berlín, se reunieron para analizar la situación.

Las negociaciones y contactos proseguían anoche para tratar de que republicanos y unionistas acordaran una nueva fecha para formar el Ejecutivo. Un pacto entre el Sinn Féin y el DUP permitiría desbloquear la situación, respetando la legalidad. "Podemos hacerlo a nuestra manera, a través de la legislación, o pueden ser los partidos, quienes lo hagan a su manera", sugirió Hain.

De consumarse la crisis, las autoridades británicas podrían cerrar definitivamente el Parlamento de Stormont, cancelar los sueldos de los miembros de la Asamblea y asumir directamente el gobierno de la provincia desde Londres, otorgando un mayor papel en esa gestión a las autoridades de Dublín.