El presidente francés, Jacques Chirac, y el premier británico, Tony Blair, anunciaron ayer un plan de cooperación en energía nuclear entre Francia y Gran Bretaña, y la voluntad de hacer progresar Europa.

El anuncio se produjo en la cumbre franco-británica, celebrada ayer en París ante industriales y expertos de los dos países, para tratar de la renovación de las centrales nucleares británicas. Los dos dirigentes acordaron una amplia cooperación en el sector. En un contexto mundial de carestía del petróleo e incertidumbre en el abastecimiento, la energía fue uno de los puntos centrales de la cumbre.

Superados los desacuerdos que les enfrentaron sobre el presupuesto de la UE, Chirac y Blair subrayaron la convergencia en asuntos internacionales, como el contencioso con Teherán. Chirac aseguró que no contestaba el derecho de Irán a la energía nuclear civil, pero precisó que, de acuerdo con los tratados existentes, "no podemos aceptar" que este proceso pueda llevar a los iranís a "la obtención del arma nuclear".

Blair recalcó que Irán "debe respetar sus obligaciones" y dijo que la comunidad internacional tendrá en cuenta "las necesidades de los iranís" para resolver el problema "por vías pacíficas".