El Gobierno británico ha presentado este lunes un nuevo documento que fija su posición sobre el 'brexit', en este caso en relación a los bienes y servicios. No se trata de una cuestión especialmente conflictiva y gran parte del contenido del documento coincide con las posiciones de la propia Unión Europea (UE), excepto en la pretensión de que bienes y servicios se traten como una misma cosa. Para ilustrar la conveniencia de que así sea, el documento pone un ejemplo: en la venta de un ascensor normalmente va asociado el contrato de mantenimiento.

Londres propone además que los bienes que ya se encuentren en el mercado en el momento en que el Reino Unido abandone la UE en marzo de 2019, o en aquellos casos en que el contrato ya esté acordado, el comercio pueda seguir libremente en el Reino Unido y en la Unión Europea. El Gobierno británico propone también mantener la protección a los consumidores de la misma forma que ahora.

El ministro para el 'brexit', David Davis, subrayó que "los documentos ayudarán a que las empresas y los consumidores tengan seguridades y mantengan la confianza en el estatus económico del Reino Unido tras la salida de la UE".

EL FORMATO DE LA NEGOCIACIÓN

La respuesta de Bruselas no se hizo esperar. Como en anteriores ocasiones, la Comisión Europea consideró positivo la publicación del documento, pero insistió en que esto no cambiará el formato de la negociación y hasta que no haya suficientes avances en las tres cuestiones que la UE considera clave --los derechos de los ciudadanos europeos, la factura del 'brexit' y la frontera con Irlanda-- no se entrará a negociar la relación del Reino Unido con la UE después del 'brexit'. "Hay una estructura muy clara, marcada por los otros 27 países de la UE sobre cuál tiene que ser la secuencia de las negociaciones y esto no va a cambiar", ha afirmado el portavoz de la Comisión, Alexander Winterstein.

En esto consiste actualmente el pulso entre la UE y el Reino Unido. Londres desea mantener, después del 'brexit', el máximo de ventajas respecto a su situación actual, mientras Bruselas considera que no puede aspirar a obtener los mismos beneficios.

"Es obvio que nuestra separación de la UE y la futura relación están unidas de forma inextricable", ha insistido Davis.

Londres ha presentado también un segundo documento que aboga por una acuerdo recíproco para mantener la confidencialidad de los documentos que comparte con los socios de la UE. Para esta misma semana se esperan documentos sobre la cooperación judicial, la resolución de litigios y el Tribunal de Justicia de la UE, y la protección de datos.