El resultado de las presidenciales del domingo en México sigue siendo incierto, al menos hasta que acabe el recuento de los votos que inician hoy los 300 consejos de distrito del Instituto Federal Electoral (IFE); e, incluso, amenaza con ventilarse en los tribunales, tras las denuncias de "manipulación e infinidad de inconsistencias y errores" hechas por Andrés Manuel López Obrador (AMLO). El candidato de la izquierda amenazó con emplear "todos los medios jurídicos" para probar que ha ganado.
Si le toca dirimir las diferencias al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que en cualquier caso debe calificar la elección, el nombre del futuro presidente se conocerá solo dentro de dos meses.
ARCHIVO DE INCONSISTENCIAS La coalición de izquierdas ha creado una Comisión Política de Seguimiento al Proceso Electoral para defender el voto favorable a AMLO, mientras se prepara para emprender movilizaciones tras "dar una nueva oportunidad al IFE". Como indicó Manuel Camacho, del equipo de López Obrador, "aún no hay un llamado a manifestaciones, pero en algún momento puede haberlo".
El candidato de la izquierda esgrimió ayer resultados de mesas duplicados o con cifras cambiadas en su contra dentro del cómputo provisional, y aseguró que hay "alrededor de tres millones de votos perdidos", ya que el total de las papeletas no llega a los 42 millones depositados en las urnas. El IFE justificó las contradicciones con el denominado archivo de inconsistencias al que van a parar las actas que contienen errores, cuyos resultados solo se sumarán mañana.
Seguro de la victoria, el candidato conservador, Felipe Calderón, solo espera que el escrutinio de los consejos distritales venga a confirmar el resultado del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que le dio más de 14 millones de votos y una ventaja de más de 400.000 --algo más del 1%-- sobre su contrincante, a falta de que se cuenten los cerca de 700.000 votos de unas 2.000 mesas.
Esos son los resultados que desconoció AMLO, quien insinuó que el IFE acomodó las cifras de las mesas para empezar con una amplia diferencia que diera la sensación de que Calderón había ganado. Los dirigentes del gobernante Partido de Acción Nacional (PAN) calificaron de irresponsables las palabras del aspirante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y la coalición Por el Bien de Todos, y recordaron que "en democracia, se gana por un voto y más por 400.000".
César Nava, colaborador de Calderón, dijo: "López Obrador sabe que está perdido y busca excusas. Estamos preparados para la lucha legal, pero esperamos que los perredistas evolucionen hacia posiciones más sensatas". Los panistas intentaron tender "puentes de comunicación" airado aspirante de la izquierda, pero solo lograron hablar con dos gobernadores del PRD.
