EL PRESIDENTE brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ultimó ayer la primera reforma ministerial, que ampliará la influencia del centroderecha en su gabinete y tiene como objetivo mejorar los resultados obtenidos en matería política social en 2003, el primer año de su gestión. Según fuentes oficiales, se anunciará hoy. Con ella Lula abrirá espacio en un ejecutivo colmado de socialistas al mayor grupo político del país, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).

Se conjetura, que el PMDB recibirá al menos las carteras de Telecomunicaciones y de Ciudades. EFE