El Gran Ducado de Luxemburgo, el segundo país más pequeño de la Unión Europea (UE) después de Malta, decidirá hoy en un ajustado referendo si el Tratado Constitucional europeo tiene aún alguna esperanza o, por el contrario, sellará su sentencia de muerte definitiva. Luxemburgo es el primer país en celebrar un referendo sobre la Constitución de la UE después del traumático no de los ciudadanos franceses y holandeses, hace poco más de un mes, y del periodo de reflexión acordado por los 25.

Un triunfo del en Luxemburgo permitiría mantener vivo el proceso de ratificación, truncaría la ola expansiva del no registrada tras los referendos de Francia y Holanda y abriría la posibilidad de un acuerdo futuro para salvar el texto, o al menos parte de su contenido, si la mayoría de países acaba ratificando el Tratado Constitucional.