España y Gran Bretaña apadrinarán un nuevo texto de resolución de la ONU sobre Irak, ante el fracaso de EEUU para obtener una ayuda internacional significativa con la que reconstruir el país invadido. La principal novedad es que pone una fecha tope, el 15 de diciembre, para que el Consejo de Gobierno transitorio fije el calendario del proceso de la transferencia del poder a los iraquís.

El ministro británico de Exteriores, Jack Straw, anunció ayer en el Consejo de Ministros de la UE en Luxemburgo la presentación de un proyecto de resolución enmendado, redactado por ambos países y EEUU, para intentar vencer los recelos de la mayoría del Consejo de Seguridad.

"AVANCES", SEGUN FRANCIA

Francia, que ha encabezado el frente de países que reclama un papel relevante para la ONU en la posguerra, señaló que el nuevo borrador supone un "avance" respecto a las propuestas anteriores de EEUU. Pero evitó comprometerse hasta estudiarlo a fondo. "Hay que ver si está a la altura de las circunstancias", señaló el ministro de Exteriores francés, Dominique de Villepin. "Por el momento, no hay un calendario preciso para la devolución de la soberanía al pueblo iraquí".

El nuevo proyecto de resolución no refuerza sustancialmente el papel político de la ONU en el proceso de transición, como han reclamado tanto el secretario general, Kofi Annan, como varios miembros clave del Consejo de Seguridad. El borrador "autoriza a una fuerza multinacional, con mando unificado" (el de EEUU) a tomar todas las medidas necesarias para la seguridad de Irak.

La iniciativa hispano-británica se enmarca en el fracaso de ambos países en obtener de la UE una contribución elevada para reconstruir Irak, cara a la Conferencia de Donantes que se celebrará en Madrid el 23 y 24 de octubre.

Pese a los vehementes alegatos de Straw y de la ministra española de Exteriores, Ana Palacio, el Consejo de Ministros de la UE acordó ayer limitar la contribución comunitaria a la reconstrucción de Irak a sólo 200 millones de euros para el periodo 2003-2004, tal como había propuesto la Comisión Europea. Incluso países como Holanda, que respaldan a EEUU, se opusieron a incrementar esa cifra.

PETICIONES EUROPEAS

Los países contrarios a la guerra y el Ejecutivo comunitario lograron incluir en la decisión del Consejo de la UE que "será esencial" para la reconstrucción de Irak "un papel fuerte y vital de la ONU". La UE también condicionó su ayuda a que ésta se canalice a través de un fondo internacional independiente de las fuerzas de la coalición, a que exista un "ambiente adecuado de seguridad" y a que se establezca un "calendario realista" para la transferencia de soberanía al pueblo iraquí.

Palacio y Straw insistieron en que la situación en Irak había mejorado mucho, pero no convencieron. El ministro alemán, Joschka Fischer, ironizó que si todo iba tan bien no comprendía por qué había resistencia a devolver la soberanía a los iraquís.