Varias movilizaciones recordaron ayer en Atenas y Salónica a Alexi Grigorópulos, el chaval de 16 años cuya muerte el sábado anterior a manos de la policía desencadenó la oleada de protestas en todo el país. Pero en esta vez, prácticamente no hubo incidentes reseñables.

En la capital, cientos de estudiantes, muchos con flores, hicieron una sentada pacífica en la céntrica plaza de Syntagma, frente al Parlamento. Horas más tarde, unos 2.000 se reunieron en la misma plaza y hubo tensión con la policía, pero no enfrentamientos. En Salónica se manifestaron 2.000 jóvenes y un pequeño grupo provocó algún destrozo, sin que la policía llegara a intervenir.

En cualquier caso, esto no significa que haya llegado el fin de las movilizaciones. Hoy está prevista una manifestación en el contestatario barrio ateniense de Exarchia, para mañana hay otra frente a la Dirección de la Policía y el jueves se manifestará la comunidad educativa.