Un maremoto de 7,3 grados de magnitud en la escala abierta de Richter sacudió hoy el sur de Nueva Zelanda y generó un tsunami (ola gigante) que no amenaza al país, aunque se hizo sonar la alerta en la costa oriental de Australia.

El Instituto de Ciencias Geológica y Nuclear de Nueva Zelanda informó de que el temblor marino ocurrió a las 16.23 hora local (05.23 GMT) y situó el epicentro a 49,42 grados de latitud sur y 163,84 grados de longitud este, y a 12 kilómetros de profundidad.

El director del Ministerio de Defensa Civil y Gestión de Emergencias de Nueva Zelanda, John Hamilton, aseguró a la prensa que no había peligro en el país y dijo que "se ha producido alguna confusión en el extranjero entre las Islas Auckland y la ciudad de Auckland". "El seísmo ocurrió a 475 kilómetros al sur de Nueva Zelanda y no causó daños en Nueva Zelanda", añadió Hamilton, según la radio neozelandesa.

En Australia, se dio la alerta de tsunami en los estados de Nueva Gales del Sur, Victoria y Tasmania, pero pasado el tiempo conveniente se canceló la alarma en los dos primeros. "En estos momentos ha desaparecido la amenaza en las costas de Nueva Gales del Sur y Victoria, pero todavía existe la posibilidad de que un tsunami afecte al litoral del sureste de Tasmania", indicó el Centro Australiano Conjunto de Alerta de Tsunami, en un comunicado.

Nueva Zelanda es atravesado de suroeste a noreste por una falla geológica que marca el encuentro subterráneo de la placa del Pacífico, que presiona desde el sureste, y la placa de Australia, que empuja desde el noroeste. El choque de ambas placas produce unos 14.000 temblores al año, aunque sólo entre 100 y 150 son perceptibles, según el Instituto de Ciencias Geológica y Nuclear.