Sin suspense. Antes de empezar el Congreso del Frente Nacional (FN), que se celebra este fin de semana en Tours, ya se ha dado a conocer el nombre del vencedor de la elección interna para suceder a Jean Marie Le Pen a la cabeza del partido de ultraderecha francés. Como era de esperar, la hija del fundador, Marine Le Pen, de 42 años, ha seducido a la mayoría de los 24.000 militantes de la formación frente a su rival Bruno Gollnish, de 60 años y eterno lugarteniente del patriarca.

La proclamación oficial de Marine será el domingo. Antes, el partido despide al que ha sido su líder durante cerca de 40 años. Jean Marie Le Pen dejará, a los 82 años, la presidencia del partido que creó en 1972 con la satisfacción de haber pasado el relevo a la benjamina del clan, a la que ha apoyado abiertamente frente a Gollnish. Con la marcha de Le Pen de la primera línea, el Frente Nacional abre una nueva etapa.

En los últimos meses, Marine se ha dedicado a "desdiabolizar" el partido, distanciándose del discurso racista de su padre, para poner el acento en los problemas sociales de los franceses y en la lucha contra lo que llama la "islamización" del país. Este giro estratégico ha dado sus frutos. Con un estilo moderno y muy mediático, Marine ha logrado cambiarle la cara al ultramontano FN hasta el punto de lograr en las encuestas una popularidad jamás alcanzada por Le Pen padre. Uno de cada cinco franceses se declara de acuerdo con las ideas que defiende el Frente Nacional.

Según un sondeo, si las presidenciales se celebraran ahora, Marine obtendría entre el 17 y el 18% de los votos, situando al Frente Nacional como la tercera formación después del Partido Socialista y de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido de Nicolas Sarkozy. La evolución del FN preocupa al presidende, que ve cómo en sus filas cada día se simpatiza más con la idea de alcanzar un acuerdo con la ultraderecha. Una encuesta revela que el 43% de los simpatizantes de la UMP desean que el partido gubernamental se alíe con la formación que ahora encarna Marine Le Pen.