La justicia de Marruecos ha iniciado el proceso judicial contra Abdalá Tabarak, el marroquí acusado de haber sido el guardaespaldas del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, al que ayudó a huir de las tropas estadounidenses durante el asedio a las montañas de Tora Bora, en Afganistán. El pasado martes, Tabarak, también conocido como Abú Omar y Abú Asim, compareció ante el juez de instrucción del Tribunal de Apelación de Rabat junto con otros cuatro presuntos terroristas. Todos ellos combatieron y fueron detenidos en Afganistán y pasaron más de dos años en la prisión que EEUU tiene en Guantánamo (Cuba).

El 1 pasado de agosto, Washington entregó a Rabat a estos cinco marroquís de los 17 que había detenidos en Guantánamo. Ahora, la justicia los acusa de "pertenecer a una organización criminal con objeto de cometer actos terroristas". Junto a Tabarak se encuentra Yunes Shaquri, al que se acusa de ser uno de los fundadores del Grupo Islámico de Combatientes Marroquís (GICM).

Los abogados están intentando que sus clientes sean puestos en libertad. "Estos hombres han pasado más de dos años en esa horrible cárcel americana donde todos los derechos humanos son violados", dijo el letrado de Tabarak, Abdelfetah Zahrash.