Diez terroristas seguían vagando libremente por Casablanca ayer por la noche, según la policía marroquí. Los diez pertenecen a la célula parcialmente desmantelada el martes, cuando tres kamikazes se suicidaron y otro fue abatido por la policía. Se trata del grupo que se dio a conocer el 11 de marzo cuando Abdelfetá Raydi, de 23 años, se suicidó en un cibercafé de la ciudad.

Por otra parte, la policía marroquí identificó ayer a los dos terroristas que faltaban. El causante de la muerte de un inspector de policía fue Ayub Raydi, hermano del suicida del cibercafé. El último, Said Beluad, era el único de los cuatro a quien no buscaba la policía. Pese a que el barrio estaba tomado por cientos de agentes, Beluad pasó inadvertido e incluso logró abrazarse a un comisario antes de hacer estallar su bomba, que hirió a 15 personas. L. DEL P.